La natación es uno de los deportes más completos que existen: no solo es de bajo impacto, ya que el agua absorbe la mayoría del peso del cuerpo, sino que ayuda a mejorar la elasticidad y aumenta la musculatura tanto de brazos como de piernas, ya que se trabajan todas las partes del cuerpo a la vez. Teóricamente, el equipamiento de natación es muy sencillo, ya que un bañador es lo único que se necesita para practicarlo. Sin embargo, hay otro tipo de material que es muy útil para este deporte: estos son los accesorios de natación más utilizados por los deportistas.
Casi todos los nadadores usan tres objetos imprescindibles para nadar: bañador, gafas y gorro. Aunque puede parecer algo muy básico, cada uno de esos materiales de natación tienen sus propias características que hay que conocer a la hora de elegir cuál es el que mejor se adapta a las necesidades de cada deportista.
El bañador es el accesorio imprescindible de cualquier nadador, pero hay multitud de modelos disponibles. Lo normal es llevar uno ajustado y no como los que utilizamos normalmente para ir a la playa, ya que se trata de que no haga burbujas al desplazarse por el agua. Los más habituales son los de tipo slip, los conocidos como 'turbo packed', pero también los hay que bajan por la pierna y van completamente ajustados al cuerpo, ya sean de pata corta o larga.
También es muy importante llevar unas gafas, pero hay que elegir entre dos tipos de gafas para nadar: las gafas deportivas de toda la vida y las suecas, que no llevan gomas. Es muy importante dar con la medida perfecta para que ajusten perfectamente y no entre agua en los ojos. Además, hay que distinguir entre quienes van a hacer natación interior o exterior, ya sea en una piscina de verano o en aguas abiertas: en ese caso, es mejor utilizar gafas polarizadas, ya que protegen de los rayos del sol.
Por último, queda el gorro, imprescindible en cualquier piscina, pero también en competiciones de aguas abiertas. Los hay de varios materiales, pero los más normales son los de tela o los de silicona. La mayoría de los nadadores los utilizan de silicona, ya que ajustan más que los de tela y no quedan bolsas de agua que puedan ralentizar el ritmo al nadar.
Aunque bañador, gafas y gorro componen la equipación imprescindible para nadar, lo cierto es que hay otros accesorios que nunca faltan en un nadador. Las chanclas con las que llegar hasta la piscina son imprescindibles y nunca deben faltar en un deportista para evitar que puedan coger algún hongo. También los tapones son cada vez más habituales: aunque hace años solo los utilizaban personas que tienen problemas de oído, lo cierto es que cada vez es más normal verlos en personas que nadan muy a menudo. Lo mejor es hacérselos a medida con un molde personalizado, aunque los de silicona son los más comunes entre los nadadores.
Pero para los nadadores que acostumbran a nadar en aguas abiertas, hay un accesorio tan imprescindible como los que más: el neopreno. Se trata de una prenda que aísla al deportista de las bajas temperaturas del agua y que, incluso, es obligatorio en competiciones en las que el agua se encuentra por debajo de los 16 grados. Esas personas también utilizan vaselina, ya que las partes del neopreno donde se encuentran las cremalleras suelen provocar algunos roces en el nadador.
Finalmente, uno de los accesorios que se han incorporado en los últimos tiempos a la natación es el de los GPS. Se trata de mecanismos que utilizan los deportistas para contar los largos, ver la velocidad a la que nadan, las métricas que han acumulado durante el entrenamiento o la prueba que han realizado y que, incluso, analizan los estilos, contando cuántas brazadas se dan en cada largo, etc.
Los nadadores suelen programarlos por los metros o el tiempo que se quiere nadar y ya solo hay que comenzar a dar brazadas. Los GPS se utilizan tanto en natación en aguas abiertas como para aquellos que hacen deporte en la piscina. En este caso es imprescindible utilizar el acelerómetro y ponerlo en modo natación para sacarle todo el partido.
Los nadadores no solo se dedican a hacer largos en la piscina o a salir a nadar a aguas abiertas, sino que también suelen entrenar para mejorar su técnica. Para ello, cuentan con algunos accesorios de natación que son imprescindibles para conseguir aumentar sus prestaciones y trasladar al deporte las mejores que consigue en el entrenamiento.
Entre esos accesorios está el famoso churro, con el que se pueden hacer mil ejercicios diferentes; la tuba, que es un tubo que sirve como respirador de una manera similar al snorkle y que sirve para trabajar la técnica, sobre todo la de los pies. También las aletas son muy útiles para adquirir el movimiento de la patada de crol y mejorar la técnica.
Los nadadores también utilizan otros tres accesorios de natación: las palas, que sirven para arrastrar más agua y coger el movimiento que tiene que tener la mano al dar la brazada; el pull-boy, un accesorio que hay que colocar entre las piernas y apretarlo y que sirve para conseguir la apertura correcta que hay tener para dar la patada. Y la tabla, que se utiliza para bloquear los brazos y mejorar el uso de los pies.
El equipamiento de natación hay que dividirlo entre el imprescindible, el recomendable y el útil. Todo este material es magnífico tanto a la hora de entrenar como en el momento de competir y los últimos avances tecnológicos son una ayuda más para que el deportista mejore todas sus prestaciones en la piscina, el río o el mar.