A la hora de hacer running hay diversos métodos de entrenamiento. Los hay de varios niveles y siempre teniendo en cuenta los objetivos del corredor, evitando así las lesiones comunes del corredor. Uno de los más conocidos es el entrenamiento continuo debido a sus beneficios a la hora de realizar esta práctica deportiva.
Este sistema de entrenamiento de carrera continua permite desarrollar principalmente la resistencia aeróbica mediante un ejercicio de media o baja intensidad en el que las pulsaciones oscilen entre 120 y 160 por minuto.
Dentro del entrenamiento continuo hay varios métodos diferentes, que se deben adaptar de forma individual para que haya un pleno equilibrio en la planificación según los objetivos del atleta. Estos son los diferentes tipos de práctica existentes.
El Fartlek es un sistema de carrera continua de origen nórdico, consistente en correr de forma ininterrumpida, variando el ritmo de trabajo en diversos tramos. Para ello se utilizan desniveles, recorridos variables y terrenos que ayuden a una mayor motivación del atleta.
Dentro de la velocidad variable que se utiliza, se aprovechan los ritmos bajos para la recuperación. Los cambios de intensidad son la principal característica e este ejercicio, cuyo objetivo es entrenar la potencia, mejorar la adaptación del cuerpo a la velocidad y la mejora del rendimiento cardiovascular del sujeto.
Este método se caracteriza por ofrecer una larga duración de carga, pero con intensidades bajas. La duración de este entrenamiento puede tener una duración desde treinta minutos hasta dos horas, y su objetivo es el de acelerar los procesos regenerativos y de que consigamos lograr recuperaciones más rápidas.
La diferencia con el anterior es que tiene mayor carga de intensidad que el método continuo extensivo. Su duración, por lo tanto, es menor, y alcanza como máximo la hora de duración. El objetivo es el de entrenar el metabolismo glucogénico al mismo tiempo que se multiplica dicho depósito. Además, también se pretende ampliar el volumen máximo de oxígeno y desplazar el umbral anaeróbico.
Mediante este tipo de entrenamiento continuo alternaremos tramos de carreras rápidas con otros de carreras diferentes; todos ellos de diferentes longitudes y ritmos durante un tiempo determinado. Es un método solamente recomendable una vez por semana. Con él, entrenaremos la potencia, adaptaremos el cuerpo a la velocidad y mejoraremos el rendimiento cardiovascular.
Dentro de estos entrenamientos también están los métodos fraccionados. Son los siguientes tipos:
Se caracteriza por estar organizado en trabajo y pausa, pero mediante detenciones incompletas para no alcanzar una recuperación plena.
Mediante distancias cortas que se ejecutan en alta intensidad y con una pausa de recuperación larga para que durante los descansos todos los parámetros funcionales traten de volver a la normalidad.
Tipo de entrenamiento que imita las características que debe realizar el atleta en una prueba competitiva. En una parte se presentan las cargas a una distancia más corta de la competición, a velocidad similar o menor. Con la particularidad de que en la mitad del entrenamiento se mejora la resistencia aeróbica, y al final se utilizan las repeticiones en distancias cortas.
Todo este tipo de entrenamientos deben estar planificados y supervisados incluyendo el descanso, vital para que nuestro cuerpo se amolde al ritmo y recupere muscularmente en el proceso.