Entrenamiento de fuerza para niños: cómo entrenar con los más pequeños
El entrenamiento de fuerza puede ayudar a los niños a hacer sus cuerpos un poco más grandes
Los médicos recomiendan que los niños hagan un mínimo de 60 minutos al día de ejercicio
El ejercicio es beneficioso para los niños, tanto mental como físicamente. Fortalece la mente y el cuerpo y proporciona a los niños más energía para que puedan participar activamente en cualquier faceta de la vida. Ya sea que estén jugando a la pelota en el parque o a un pilla pilla, es importante que los niños se muevan para que hagan un ejercicio adecuado y se mantengan sanos.
Ordenadores, televisiones, consolas de videojuegos o móviles son algunos ejemplos de dispositivos tecnológicos modernos que han evitado que los niños salgan a la calle tanto como deberían. Sin embargo, hay que reconocer que existen algunos videojuegos, programas de televisión o canales de YouTube que involucran al niño a realizar ejercicio aeróbico.
Y es que los niños necesitan realizar diferentes tipos de ejercicio para estar en forma, al igual que los adultos. El ejercicio aeróbico es un tipo de ejercicio que hace que el corazón bombee, que provoca el sudor y que respiren más rápido. Es excelente para fortalecer el corazón. Algunos ejemplos de ejercicio aeróbico son la natación, la bicicleta, el voleibol, el patinaje sobre ruedas e incluso caminar rápidamente. Un juego de etiqueta lleno de diversión puede ser una gran manera para que los niños hagan ejercicio aeróbico.
La importancia del deporte
Otro tipo de ejercicio importante es el que fortalece los músculos. Los ejercicios como las flexiones, los saltos y las dominadas hacen que el cuerpo de los niños sea más fuerte. El entrenamiento de fuerza puede incluso ayudar a los niños a hacer sus cuerpos un poco más grandes.
La flexibilidad es otra parte importante de la salud física. Es importante que un niño pueda mover libremente sus brazos y piernas sin sentir tensión o dolor. El ballet, las artes marciales y el yoga son algunos de los tipos de ejercicio que ayudarán a aumentar la flexibilidad.
Los médicos recomiendan que los niños hagan ejercicio durante, al menos, 60 minutos al día. La mayoría de los 60 minutos deben incluir ejercicios aeróbicos: necesitan hacer que su corazón bombee de verdad. Pero cada tipo de ejercicio debe formar parte del ejercicio diario del niño al menos tres veces por semana.
El ejercicio puede hacer que los niños (y los adultos) se sientan más felices liberando endorfinas, esas sustancias químicas de nuestro organismo que nos hacen sentirnos bien: cuando se liberan las personas sienten menos dolor, estrés y frustración.
Otras contribuciones a la buena salud que el ejercicio puede proporcionar incluyen la reducción de la grasa, el aumento de la autoestima y el desarrollo de la resistencia física. Cuanto más fuertes y saludables sean los niños, tanto mental como físicamente, mejor podrán afrontar la vida cotidiana y mejores serán sus probabilidades de vivir una vida larga, feliz y saludable.
Si el ejercicio físico es divertido, es más probable que los niños participen en él, por lo que es crucial que los padres y los profesores encuentren formas de hacer que el ejercicio no se perciba como un trabajo.
¿Y las pesas? En varios estudios con niños preadolescentes se comprobó que el ejercicio con pesas era eficaz para aumentar la fuerza, con ganancias que los situaban por encima del 76% de los demás niños. Pero, no hay que forzar al menor a levantar pesos elevados y tener mucho cuidado con el uso del material y la técnica de levantamiento para evitar lesiones.
El ejercicio de fuerza no solo es seguro para los niños y las niñas, sino que favorece su desarrollo atlético: según datos de la Organización Mundial de la Salud, el sobrepeso infantil alcanza en España el 40%, y la obesidad un 19%.
Ejercicios de fuerza para niños
Aquí os proponemos algunas ideas de ejercicios para vuestros hijos, que pueden con amigos.
Carrera de carretillas. Uno de los más populares. Por parejas, uno de los niños se tumba boca abajo, como si fuera a hacer flexiones y es cogido por los tobillos por su compañero. Entonces, el niño que está tumbado estira los brazos y se mueve con ellos hacia delante mientras que el compañero le “guía” como si fuera una carretilla. La competición contra otro equipo o una carrera contrarreloj.
Pelea de gallos. Dos niños se colocan en cuclillas y empiezan a botar uno frente al otro, el objetivo, solo usando las manos, es derribar al oponente. Este juego está dirigido a mejorar la coordinación, el equilibrio y la fuerza.
Guerra de espalda. Ambos compañeros deben estar espalda contra espalda, pero sentados en el suelo. El juego consiste en empujar hacia atrás al compañero, pudiendo para ello usar los brazos, colocando las manos contra el suelo.
La campana. Una pareja de niños debe estar colocados espalda contra espalda y con los brazos entrelazados. Primero, uno de los niños flexiona el tronco y arrastrar al otro, que quedaría tumbado sobre la espalda del otro; luego, al revés. Aparte de la fuerza, este ejercicio trabaja el equilibrio.
Juego de la soga. Uno o varios participantes sostienen un extremo de una cuerda e intentan arrastrar al equipo contrario a que sobrepase una línea dibujada en el medio. Se trata de es un excelente y divertido juego que ayudará a los niños a desarrollar los músculos y a hacerse más fuertes.
El entrenamiento de fuerza en niños no está contraindicado, ni mucho menos. Es muy beneficioso para su organismo y, además, les hace más activos y felices… al mismo tiempo que les aleja de las pantallas. Todo son ventajas.