Siempre se resalta que los niños cuando son más pequeños son muy flexibles y parecen chicles. Con esto se nace, pero a medida que pasa el tiempo si no se ejercita la flexibilidad se va perdiendo a lo largo de los años. Por eso es muy importante que a través de los ejercicios y las clases de educación física en los colegios se trabaje este aspecto.

La obesidad infantil es uno de los aspectos que más preocupan y más ha ido creciendo en los últimos tiempos por lo que el deporte y una buena alimentación será esencial para poder evitarlo. Los juegos de flexibilidad será una de las claves para poder combatirlo.

La mejor manera para que los niños trabajen este aspecto tan importante que permite la movilidad total de las articulaciones es a través de los juegos y ejercicios divertidos para que los más pequeños se impliquen totalmente.

Para este entretenido juego se deberán colocar en dos filas. El primero de cada una de ellas deberá coger un balón y ir pasándosela al compañero o compañera que esté situado detrás por el lado de manera que esté fomentado el giro del tronco. El que reciba la pelota tendrá que hacer el mismo movimiento hasta que llegue al último de la fila.

El primero que consiga llevar el esférico al final será el vencedor. Además, este juego admite diferentes variantes en donde los niños podrán cambiar de posición o variar la forma de pasar el balón que también lo podrán hacer por encima de la cabeza.

Este juego se ha practicado de pequeños y de mayores. Todos recordamos pasar por debajo de un palo doblando la espalda hacia atrás para conseguir pasar por debajo de este.

Esta será la mejor manera para que los niños trabajen la flexibilidad de la espalda y la cadera. Es muy sencillo, dos deberán sostener un palo por cada uno de los extremos y ponerlo a la altura del pecho y los alumnos deberán de ir pasando inclinándose y superar el reto que sus compañeros le ponen.

Con este sencillo juego por parejas y divertido harán que desarrollen la flexibilidad de los músculos del tronco, de la cadera, los abdominales y los abductores de las piernas.

Para realizarlo la pareja se deberá sentar con las piernas extendidas, en frente se sentarán otros dos con un sombrero puesto en la cabeza cada uno de ellos. El juego consistirá en intentar quitarle el objeto del rival que está en frente de la cabeza sin que él te quite el tuyo.

Una variante y dificultad añadida de este ejercicio será poner una de las manos a la espalda e intentar quitar el sombrero solo con la que te quede libre.

Esta disciplina será ideal para unir juego, relajación, concentración y equilibrio que mejoran la flexibilidad. Esto te permitirá mejorar la respiración, la flexibilidad en las articulaciones, mayor destreza en los músculos motores, mejorar los hábitos posturales de los pequeños, incrementar la agilidad y destreza, entre otras muchas cosas.

Es muy habitual que desde pequeños comienzan a recibir clases de este arte marcial. Entre los beneficios de este se encuentra el desarrollo de la fuerza, la coordinación, la velocidad, la flexibilidad y el equilibrio, aprender a dominar el cuerpo, mejorar las capacidades físicas, psíquicas, el aprendizaje de valores como el compañerismo y el respeto y el desarrollo del aparto motriz.

Una de las principales cualidades que están presente en esta disciplina es la flexibilidad de ahí a que sea una buena manera de potenciarlo. Además de esto, los niños podrán trabajar la fuerza, el equilibrio, la resistencia, el ritmo y la coordinación.

Algo muy importante tanto para pequeños como para mayores son los estiramientos antes y después de realizar ejercicios. Sirven principalmente para evitar lesiones, pero será una buena forma de potenciar la flexibilidad.