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Principales diferencias entre el surf y kite surf

  • El kitesurf puede practicarse en mar plano; el surf necesita oleaje

  • La mayor diferencia entre ambos deportes es el uso de sus materiales

El surf es uno de los deportes acuáticos por excelencia; el mayor referente en lo que a extremos se refiere. De él han derivado diversas disciplinas que, a priori, resultan más complejas. Ejemplo de ello son el kite surf o el windsurf. Dos modalidades que tienen sus diferencias entre sí, a pesar de las evidentes similitudes.

Ambas modalidades nacidas del surf son muy atractivas, tanto para aficionados como por atletas profesionales. Al contrario que el surf, en el que lo que importan son las olas, tanto el windsurf como el kitesurf se realizan mediante una tabla y una vela que se deben impulsar mediante el viento y al aire. Pero, a su vez, también tienen diferencias entre sí.

Dejando a un lado el windsurf, vamos a centrarnos en especificar qué variaciones hay entre el surf y el kite surf. Ambos son considerados como deportes de riesgo, por lo que necesitan un mínimo de fuerza, resistencia y coordinación. Pero, ¿cuáles son sus diferencias?

Mayores diferencias entre surf y kitesurf

En lo referente a las diferencias entre surf y kitesurf, se centran sobre todo en los materiales que se necesitan. Para el surf, basta con una tabla, mientras que para el kitesurf se necesita la cometa, una tabla y el arnés de sujeción. Además, el kitesurf puede hacerse sobre mar plano, como lagos. Aunque la curva de aprendizaje para dominarlo es mucho mayor que la de surf.

Por tanto, para hacer surf es necesario que haya olas en el mar y, cuanto más viento, mucho mejor para su práctica. El kite surf puede prescindir de oleaje, pero también se beneficia de que el temporal y la ventisca sea lo mayor posible para poder permanecer más tiempo en el aire. En el surf es imprescindible el oleaje, mientras que en el kite surf, el viento.

Las tablas también cambian ligeramente. Aunque puede hacerse kitesurf con olas, las tablas de kite surf suelen ser más robustas que las de surf, especialmente en lo que a tablas de fibra se refiere.

Las tablas de kite surf sufren un impacto mayor, tanto con los golpes que se producen en el agua al aterrizar, como con el peso del propio kiter, que se pasa más tiempo en pie, apoyando todo su peso. Por eso necesitan ser más resistentes que las de surf, donde el surfista está de pie menos tiempo.

Además, el kite surf también requiere de más materiales, como el propio parapente y el arnés que permite a los deportistas surcar el cielo durante unos instantes, siendo esta su verdadera esencia. Eso hace que la inversión sea mayor para practicar surf.

También es recomendable no empezar directamente a practicar kite surf. La curva de aprendizaje es más pronunciada para este deporte, por lo que es preferible comenzar con el surf para aprender a disfrutar de la navegación y del mar y aprovechar esos conocimientos para, posteriormente, ir a más por medio de una subcategoría como el kite surf.

El kitesurf es un deporte que combina el parapente con el surf. Por medio de una cometa de tracción, que recibe el nombre de kite, esta tira de la persona a través de una serie de redes sujetas al cuerpo por medio de un arnés.

Mediante esta práctica, la persona que lo practica tiene la sensación de estar volando por encima de las olas, teniendo el control tanto en el agua con la tabla como en el aire con el kite, o parapente. Una experiencia que suele atrapar a aquellos que lo practican y que tiene en sus segundos en el aire su mayor atractivo.

Ambos son deportes de riesgo con la espectacularidad con bandera, en los que tomar el control de las olas y del viento. El kitesurf permite planear unos segundos por el aire, pudiendo realizar acrobacias, mientras que el surf también permite atravesar las olas sin apenas salir de la superficie del agua.