Comprar una tabla de snow no es una tarea fácil. Aunque parezca un componente simple, toda tabla de snow está llena de tecnología y detalles que van a marcar tu forma de deslizarte por la nieve.
Al igual que sucede con otros deportes como el esquí alpino o el surf, es fundamental antes de comprar tu tabla de snow que seas sincero contigo mismo y que seas consciente y realista con tu nivel de snowboard. No siempre la tabla más bonita o más cara es la que mejor se adapta a ti. Ten en mente que comprar una tabla por encima de tus posibilidades no te hará mejor esquiador, sino todo lo contrario: malgastarás tu dinero y es posible que hasta te puedas lesionar.
Si ha llegado el momento de comprar tu tabla y estás lleno de dudas, siempre es recomendable alquilar la tabla que quieres y, una vez que veas que es la que mejor se adapta a ti, realizar la compra. Por supuesto, ante cualquier incertidumbre, déjate asesorar siempre por un experto.
Para los inicios en este bonito deporte puedes optar siempre por una tabla polivalente porque te valdrá para cualquier tipo de nieve. Es como un todoterreno si lo comparamos con un coche. Si tienes un nivel intermedio, es posible que ya sea el momento de comprar una tabla que se adapte más y mejor a tu estilo. Si ya tienes un nivel alto, pocos consejos te pueden dar que ya no sepas. Fíjate en detalles como el flex o el shape. Recuerda que en estos pequeños aspectos está la diferencia, siempre y cuando sepas aprovecharlos.
Otro aspecto importante a la hora de comprar la mejor tabla de snow para ti es saber lo que medimos y pesamos. Antes de comprar un modelo, contrasta con el fabricante la tabla de medidas equivalente con tu altura y peso.
Aun así, hay una forma de saberlo y es una fórmula que te sacará de dudas en cuestión de segundos. Solo tienes que quitar un 15% a tu altura si la resta de esta operación más tu peso da positivo. Quítale un 12% si da negativo. Un ejemplo real: para una persona que mide 170 cm y pesa 65 kg (170-65=5) tendríamos que restarle un 15% (25). El resultado sería una tabla de medida de 145 cm. Sin embargo, para un adulto que tiene una altura de 170 cm y pesa 75 kg (170-75=-5) tendría una talla de tabla de 150 cm ya que habría que restarle el 12% a su altura (20).
Cuando ya sabemos qué talla nos corresponde de tabla de snow, debemos saber qué tipo de snowboard vamos a practicar: puedes elegir desde el freestyle al freeride.
Tal y como sucede con las tablas de skate o en el esquí alpino, la curvatura también es clave en tu elección. Quédate con los conceptos 'Camber' y 'Rocker'. Estas denominaciones definen el tipo de curvatura que tiene una tabla y elegir una u otra va a darte ciertas ventajas y limitaciones en la nieve. Si lo que buscas es velocidad y estabilidad con tu tabla de snow, elige curvatura Camber; pero si lo que quieres es más diversión y maniobrabilidad, debes elegir una curvatura Rocker.
Debes tener en cuenta que hay varios tipos de Camber:
¡Ojo si tienes los pies grandes! Si calzas más de un 44 ó 45 te va a tocar buscar más porque es posible que el ancho de la tabla de snow no cubra lo suficiente el espacio de tus botas. Si es así, has de decantarte por la compra de una tabla 'wide' o también llamadas W. Es vital que la punta de tus pies o el talón no sobresalgan del ancho de la tabla mientras estés haciendo carving.
Aunque parezcan muchos condicionantes y todos complicados, debes seguirlos de forma detallada para acertar con la mejor tabla de snow que se adapte a tu nivel. No te precipites en la compra, prueba varias marcas y modelos, piensa qué tipo de snow quieres practicar y, sobre todo, no peques de exceso en cuanto a nivel se refiere. Una mala elección te hará perder el dinero y, además, correrás un alto riesgo de lesión.