El judo es uno de los deportes que, al igual que la mayoría de las artes marciales, procede de extremo Oriente. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XX cuando fue creado por Jigoro Kano, un maestro japonés que se basó en el Ju-jitsu para desarrollar un nuevo arte marcial en el que, a diferencia de los existentes hasta entonces, la fuerza física no era el elemento clave a la hora de practicarlo.
El maestro Jigoro Kano reunió las nuevas técnicas que había creado y las enseñó a los deportistas de la escuela que había fundado, el Kodokan. Con ella derrotó al resto de escuelas de ju-jitsu que había en Japón en aquel momento, propagando rápidamente el éxito entre los amantes de las artes marciales. El maestro Kano dedicó toda su vida a expandir su deporte por todo el mundo, viajando para dar a conocer el judo por infinidad de países.
Sin embargo, pese al éxito que desarrolló el judo, no fue hasta 1964 cuando entró a formar parte de los Juegos Olímpicos. Fue en los Juegos de Tokio, aunque solo en categoría masculina. Para que las mujeres judocas también pudieran ser olímpicas hubo que esperar casi tres décadas, ya que fue en Barcelona 92 cuando hombres y mujeres participaron en los Juegos en igualdad de condiciones.
Actualmente, el programa de judo olímpico está dividido en 14 categorías diferentes, siete en el deporte masculino y otras tantas en el femenino.
Categorías de judo masculino:
Categorías de judo femenino:
Hasta la reforma que llevó a cabo la Federación Internacional de Judo (IJF, por sus siglas en inglés) en el año 2019, en cada combate de judo había cuatro formas de anotar: Koka, Yuko, Waza-ari e Ippon. A partir de ese momento, ya solo hay dos formas de puntuar en un combate: Waza-ari e Ippon.
El objetivo de todo judoca es lograr un Ippon, ya que quien lo haga ganará el combate automáticamente. Pero conseguirlo no es fácil: hay que derribar al rival haciendo que caiga completamente sobre su espalda; también se consigue inmovilizando durante 25 segundos al rival; y un tercer método de lograr el Ippon es logrando que el rival se rinda, para lo que tendrá que tocar dos o más veces sobre el tatami.
Como el Ippon no es fácil de conseguir, es más sencillo ganar medios puntos por medio de un Waza-ari. Para lograr este medio punto hay que proyectar al rival sobre la lona, aunque no es necesario que llegue a caer completamente de espaldas. Con dos Waza-ari se consigue un Ippon y se logra la victoria en el combate.
El judo es uno de los deportes olímpicos que ha dado éxito a nuestro país. Miriam Blasco y Almudena Muñoz ganaron medallas de oro en Barcelona 92, mientras Isabel Fernández logró subir a lo más alto del podio en los Juegos de Sídney 2000. Mientras, entre los hombres, solo Ernesto Pérez Lobo ha sido capaz de subir al cajón: consiguió la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996.
El judo es uno de los deportes más apasionantes del programa olímpico y los pocos minutos que dura cada combate están llenos de tensión. Las categorías del judo son imprescindibles para que cada deportista compita con los judocas de su tamaño y nivel y desde los más livianos hasta los más fuertes protagonizan grandes combates llenos de emoción.