La selección española de rugby presentó una apelación por quedarse sin su plaza en el Mundial por haber incurrido en alineación indebida. Pero podrían haber encontrado su baza en Instagram en un jugador de la selección de Rumanía y esto podría hacer que sus opciones de estar en Francia 2023 no estén del todo disipadas.

España fue excluida del torneo por el caso Gavin van den Berg, que había incumplido la normativa internacional para participar en una selección como residente. Para ser seleccionable, tenía que haber estado en España los tres años anteriores de forma ininterrumpida con una ausencia máxima de dos meses fuera de sus fronteras.

Por las publicaciones de Van den Berg en su cuenta de Instagram, la World Rugby dio por demostrado que había estado más de dos meses fuera de España en los tres años anteriores y España fue sancionada. De momento, según pudo saber EFE, la Federación Española de Rugby expuso como apelación otros casos que considera similares al que dejó Mundial al equipo de Santos y que no han tenido castigo.

Considera que la sanción que ha recibido España es "excesiva y fuera de lugar" y que otras selecciones como Irlanda, Nueva Zelanda y Escocia también incumplieron las normas de elegibilidad.

Por ello, según expuso a la federación internacional, si España ha sido excluida por el caso Van den Berg, las citadas selecciones también deberían serlo para que todos tengan la misma justicia.

Pero ahora, a España se le abre otra puerta para acceder al Mundial gracias a las publicaciones del jugador de Rumanía Jason Tomanes, que podría haber cometido la misma irregularidad por la que España fue sancionada tras incumplir la normativa de residencia de Gavin Van den Berg.

Tomames, jugador rumano de origen neozelandés, incumpliría una regla, la ocho, la misma que Van den Berg, y además, las pruebas vendrían, de nuevo, desde la misma red social: Instagram.

La Agencia EFE pudo comprobar las denuncias de varios aficionados que habrían podido destapar una irregularidad del jugador del combinado rumano.

Uno de ellos, "yol3001", afirmó en Twitter que habría que estudiar el caso de Jason Tomame en 2018 y 2019. El citado aficionado aseguró que probablemente Rumanía no puede demostrar que estuvo diez meses en ese país desde noviembre de 2018. Las dudas, a su juicio, residen en que Tomame dejó el CSM Bucarest en noviembre y firmó por el Baia Mare a principios de marzo.

Además, añade que en la cuenta de Instagram del jugador rumano se puede comprobar que antes del mes de noviembre estaba en Dublín con su hermano y que pasó la temporada baja de verano en Hungría.

Para la federación internacional, el caso de España y de Van den Berg quedó probado, precisamente, gracias a unas publicaciones de Instagram del protagonista, que estuvo de vacaciones fuera de España más de dos meses. Por eso, la World Rugby decidió quitar los puntos que consiguió España en la fase de clasificación en los que participó Van den Berg y, de esa forma, España se quedó sin Mundial.

Ahora, Rumanía podría haber cometido la misma falta. Tomame debutó con el país europeo en un partido oficial en noviembre de 2021. Tal y como denuncia en su cuenta de Twitter el citado aficionado y como comprobó El Mundo, en agosto de 2019 publicó una fotografía en Hungría junto a su esposa.

Después, en febrero de 2022, su mujer colgó otra imagen con su marido fuera de Rumanía, también en Hungría, en la sinagoga de Szegez, con un mensaje: "No me puedo creer que hayamos vivido aquí durante tres meses en 2019", tal y como publica el diario El Mundo.

Según ese mensaje, igual que Van den Berg, Tomame habría pasado más de dos meses fuera de Rumanía. Si la World Rugby actúa igual que hizo con España, Rumanía podría perder los puntos que consiguió con Tomame en el campo y Portugal accedería de forma directa al Mundial. España, en ese caso, participaría en la repesca y tendría una opción de participar en Francia 2023.