El 29 de mayo de la temporada pasada se jugó en el Minute Maid Park de Houston un partido de la MLB entre los Cubs de Chicago y los Astros. Albert Almora Jr salió a batear en el tercer inning. Bateó sucio y a media altura, y la bola fue directa a una niña de dos años. El bateador se dio cuenta al momento de la gravedad del golpe.
Se llevaron a la niña de inmediato de ahí y desde entonces las noticias sobre su salud han sido negativas. Tras meses de tratamiento, ahora se ha confirmado que sus daños cerebrales son irreversibles. Epilepsias, períodos de falta de respuesta, terrores nocturnos y dolores de cabeza frecuentes han sido algunos de los síntomas que hemos podido conocer. La lesión afecta al sistema nervioso de la niña.
"Así es la vida. En el momento que la golpeé, la primera persona a la que miré fue a ella", dijo Almora tras el partido. "Espero que esto nunca vuelva a suceder, así que espero que la liga haga lo que sea para que no se repita.".
"Tiene una lesión en una parte del cerebro y es permanente", dijo para el Houston Chronicle Richard Mithoff, abogado de la familia.