Días después de ganar el Citi Open en Washington DC, Nick Kyrgios mostró su lado más feo. Kyrgios protagonizó una de las escenas más memorables del torneo Master 1000 Montreal. El motivo del conflicto fue una toalla blanca. Kyrgios había pedido una toalla y, antes del quinto juego contra el británico Kyle Edmund, recordó su petición.
“¿Me estás diciendo que no puedes llamar por radio solo para pedir una toalla blanca?” le retaba el juez de silla. Kyrgios había visto una toalla en la sala del físico, algo que no recordaba el juez, que intentaba calmarle. El tenista australiano fue amonestado por violación de conducta y, momentos después, tiró una toalla en la dirección del juez de silla.