Hace 10 días que Turquía y Siria vivieron un terremoto y las imágenes que ha dejado han conmovido a todo el planeta. En medio de la devastación, ambos países siguen con sus labores de rescate esperando más ayudas internacionales.

Todo el mundo se ha volcado con ayudas para el terremoto de magnitud 7.8 y 7.5 que remecieron el sureste de Turquía y el norte Siria con nueve horas de diferencia. En esta catástrofe han fallecido a más de 35 mil personas una cifra que previsiblemente aumentará a medida que los equipos de búsqueda y rescate siguen removiendo escombros.

Los movimientos de la tierra han provocado que se derrumben miles de edificios y que millones de personas se queden sin sus casas. Los refugios están saturados y mucha gente se ha tenido que quedar a dormir en la calle, con el frío clima que hay en esas regiones actualmente.

Qatar y otros países ricos de Medio Oriente se sumaron a la campaña global para enviar rescatistas y ayuda a la región. Emiratos Árabes Unidos prometió 100 millones de dólares y Arabia Saudita envió ocho aviones cargados de provisiones.

Qatar, quien ha sido el último anfitrión del Mundial 2022, enviará 10 mil casas móviles para poder alojar a los supervivientes del terremoto que lo han perdido todo. Estas cabañas fueron utilizadas para el alojamiento de las más de 1.4 millones de personas que se desplazaron hasta Qatar durante la celebración de la Copa del Mundo.

Debido al pequeño territorio del país y el elevado volumen de visitantes que esperaban durante esos días, crearon las "habitaciones-containers". Eran unidades prefabricadas ubicadas en una zona semidesértica de la periferia de Doha.

Según detalló el Fondo de Qatar para el Desarrollo, el fin de semana ya salieron en dirección a Turquía un lote inicial con 350 estructuras.