Logo de cuatro
Deportes Cuatro

cuatro

El Real Madrid, con un ojo en Qatar: atentos a Bellingham y Enzo Fernández

Es innegable que un Mundial es uno de los escaparates futbolísticos más importantes que hay. Hace un buen papel en la cita mundialista te puede llevar a firmar el contrato de tu vida, y si no que se lo digan a James Rodríguez. Todos los clubes tienen los ojos puestos en Qatar en busca de nuevos jugadores que fichar. Y uno de ellos, como no podía ser de otra forma, es el Real Madrid.

Los precios de Bellingham y Enzo Pérez son muy diferentes

Desde hace ya años, el conjunto blanco persigue una política de fichajes basada en el talento joven. Basta con ver la plantilla actual, donde muchos de los intocables tienen poca edad y llevan ya varios años en el Real Madrid. Dentro de esos cánones que busca la dirección deportiva merengue, están Jude Bellingham y Enzo Fernández.

Los dos centrocampistas la están rompiendo en Qatar, y como no podía ser de otra forma, han llegado hasta el radar del Real Madrid. En el caso del centrocampista británico, el conjunto merengue lleva siguiéndole ya varios años. El futbolista del Dortmund es una de las mayores promesas del fútbol europeo y su precio es acorde a lo que se espera de él. Hasta 100 millones podría pedir el conjunto alemán para dejarlo salir. Además de todo ello, habría que añadirle la competencia feroz por hacerse con sus servicios y es que media Premier League está interesada en ficharlo.

En cuanto a Enzo Pérez, hasta su gol ante México era un desconocido para muchos. El futbolista del Benfica se emplea en la misma posición que Bellingham pero su precio sería mucho menos, de hecho el conjunto lisboeta pagó poco más de diez millones a River Plate por hacerse con sus servicios.

El aspecto negativo de un escaparate como el Mundial es que los precios de los jugadores que triunfan se encarecen mucho por encima de su valor de mercado. Volviendo al ejemplo de James Rodríguez, el Real Madrid pagó 85 millones de euros tras su buen Mundial con Colombia para que con el paso de las temporadas, su fútbol se fuera diluyendo como un azucarillo.