El Mundial de Qatar ha provocado que se examine al más mínimo detalle al país árabe en todos los aspectos de la sociedad. Después de las protestas contra las violaciones en derechos humanos por parte del régimen qatarí que han generado un gran revuelo, llegan los desorbitados precios del régimen qatarí.

Muchos aficionados ya han mostrado sus quejas sobre los altos precios de los hoteles y lugares donde dormir durante el Mundial. Incluso, algunos de ellos, han tenido que marcharse a Dubai o Abu Dhabi y solo viajar a Doha para presenciar los partidos. Pero los que aún no se conocía eran los precios más ocultos y prohibidos en Qatar: ¿Cuánto cuestan los objetivos relacionados con el sexo?

Según un informe de UOL, comprar un vibrador sexual en territorio qatarí es más caro que comprar una motocicleta. El citado medio brasileño desvela que el precio estaría en 700 euros cuando el precio de una moto utilitaria en el país estaría entorno a los 600 euros. Eso sí, hay que especificar que la venta de este tipo de productos está considerada prohibida por el sistema legal del Islam.

Por esto, el reportero de UOL contactó con la empresa 'Qatar Pleasure' (Qatar Placer) que solo atiende por redes sociales. "En Qatar, los juguetes sexuales son ilegales, así que si quieres comprarlos abiertamente, no puedes", expresó el dueño de la tienda online. Según relata el informe, para evitar problemas con las autoridades locales, el empresario utiliza su número de teléfono estadounidense como contacto profesional y afirma que destruye automáticamente los datos del cliente tan pronto como se completa la venta. Dice que la tienda tiene tres años abierta y que importa los productos sexuales de su maleta cuando regresa al país, respetando el límite autorizado para el ingreso de turistas o profesionales en viaje de negocios.

Otro de los artículos más solicitados durante un Mundial es en esta edición un artículo de lujo. Según UOL, el precio de los preservativos está disparado en Qatar hasta los 33 euros por un paquete de 20. Esto hace que cada preservativo esté cerca de los dos euros de coste. En la misma línea, otros productos también tienen un coste muy superior al que estamos acostumbrados en España, como un gel lubricante cuesta 28 euros.