Este fin de semana se pone en marcha la primera fase de la desescalada para la nueva normalidad tras la pandemia del coronavirus. Un proceso que, en su primer tramo, nos permite salir a hacer deporte de forma individual; algo que se llevaba reclamando desde hace algunas semanas, ya que en otros países sí que se permitía.
Pero las medidas en España han sido más estrictas debido al elevado número de infectados. Hay que tener en cuenta que las autoridades seguirán estando pendiente de que se sigan cumpliendo a rajatabla para no volver a incrementar el número de contagiados.
El pasado 28 de abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el regreso a la actividad deportiva a partir del 2 de mayo, como el primer paso en la fase de desescalada con motivo del COVID-19. Esta medida permite que ciudadanos de a pie puedan practicar ejercicio de forma individual o dar paseos acompañados de las personas con las que conviven.
Entre los deportes individuales se nos permitirá correr, montar en bicicleta, patinar o hacer surf. Hay que tener en cuenta que fútbol, baloncesto o ni siquiera el tenis está permitido. Si las autoridades detectan a alguien realizando algún ejercicio que no se realice en solitario, pueden proceder a multar por la imprudencia, ya que el riesgo de contagio sigue estando presente.
Pero, las multas pueden llegar también corriendo o en bicicleta. Aunque es un deporte que se puede realizar perfectamente de forma individual, es frecuente encontrarse a grupos de personas corriendo o circulando en bicicleta el grupo. Eso está terminantemente prohibido, ya que hay que guardar la medida de seguridad. Y, si esto ocurre, también se puede proceder a multar a los implicados.
La distancia de seguridad recomendable es de dos metros de distancia, tanto a pie como en bicicleta. Es una medida que hay que respetar y que, incluso puede no ser suficiente.
La Universidad Católica de Leuven (Bélgica) y la Politécnica de Eindhoven (Países Bajos) han realizado diversos estudios durante las últimas semanas en las que se afirma que la distancia debería ser incluso mayor.
Dos metros pueden ser suficientes cuando se realiza deporte activo como correr o montar en bicicleta. Si alguien tose, estornuda, o simplemente por medio de la respiración, pueden provocarse contagios, ya que las partículas que liberamos al realizar estas acciones, permanecen unos segundos en el aire. Eso expone a la persona que pueda estar detrás a un lado a una distancia imprudente. Mantenerse a rebufo en época de desescalada puede ser muy peligroso.
Los científicos de dichos estudios, aseguran que lo ideal es mantenerse a una distancia de cuatro o cinco metros al correr o de diez si se circula en bicicleta. En este último caso, si se pretende adelantar, es necesario hacerlo por un carril diferente y a la mayor distancia posible.