El técnico de los Spurs, Jose Mourinho, debería estar contento por la victoria de su equipo ante el Brighton. El Tottenham iba perdiendo pero remontó gracias a un golazo de Delle Alli.
Pese a llevarse los tres puntos, Mourinho no estaba para tantas celebraciones por lo que ha pasado estas fiestas: su inseparable perro Leya ha fallecido el mismo día de Navidad.
"Fue muy triste porque mi perro murió y mi perro es también parte de mi familia", confesó el técnico portugués en una entrevista a Amazon Prime, "pero tenemos que seguir adelante".