“Termas de Río Hondo, Argentina. Domingo. Difícil carrera destruida por un piloto peligroso”. Es lo último que conocíamos de Valentino Rossi, gracias a sus redes sociales, tras el incidente protagonizado con Marc Márquez en el Gran Premio de Argentina de MotoGP y que ha hecho saltar por los aires su ya debilitada relación.

Márquez, en una carrera agresiva que le costó tres sanciones, tiró al piloto italiano en el paso de una curva y, tras intentar disculparse nada más bajarse de la moto, se encontró con el absoluto rechazo de Rossi y de Uccio, asistente personal del piloto de Yamaha.

Todavía en caliente, Valentino cargó con extrema dureza contra Márquez acusándole de “piloto peligroso” y de “sentir miedo cuando está en la pista”. El piloto de Cervera reaccionó nuevamente reiterando sus disculpas e intentando matizar el choque en carrera.

Pasadas las horas, y ya en frío, Rossi no ha variado su discurso y mantiene que “Márquez es un piloto peligroso”. Esta obsesión de Valentino por la figura del cuatro veces campeón en cinco temporadas en la máxima categoría de MotoGP ha vivido un nuevo capítulo.

Rossi acostumbra a organizar jornadas de entrenamiento en su rancho en Tavullia, localidad de la provincia italiana de Pesaro y Urbino, donde tiene su residencia e invita a varios pilotos relacionados con el Mundial.

Manuel Pagliani, piloto de Moto3, fue uno de los últimos en acudir a la cita y a través de sus redes sociales hemos conocido un detalle que deja clara la obsesión de Valentino por Márquez. El italiano tiene en su casa una foto enmarcada del último incidente con Márquez en esta carrera de 2018 en Argentina.

Broma de algún amigo u obsesión del italiano queda claro que la figura de Marc Márquez está presente en la vida de Valentino Rossi incluso cuando se baja de la moto y se quita el mono. Veremos si en Austin vivimos un nuevo capítulo de esta ‘guerra pública’ entre leyendas.