Valentino Rossi ha dejado claro en los días posteriores al Gran Premio de Argentina de MotoGP que ni perdona ni olvida la acción de Márquez en la carrera de Termas de Río Hondo. En una remontada muy agresiva –con tres sanciones- el piloto español se llevó al italiano y su relación –ya deteriorada tras la patada de Rossi en Sepang en 2015- saltó por los aires.
Márquez quiso pedirle perdón personalmente pero se encontró con la tensa oposición de ‘Uccio’, amigo y confidente de Rossi en la puerta de Yamaha. El de Cervera reiteró sus disculpas en público e intento justificar su carrera pero fue nuevamente contestado por Rossi.
Esta vez, subiendo el tema de sus acusaciones llegando a tildar a Márquez de “piloto agresivo” y de “sentir miedo cuando él está en la pista”. Con este clima de tensión, Márquez tuvo que soportar en Argentina la furia de los seguidores del italiano.
Rossi es querido y admirado en el país albiceleste –llegó a subir al podio con la camiseta de Maradona-, todo lo contrario que Marc Márquez. Pero a diferencia del gravísimo incidente de la patada en Sepang en la penúltima prueba, esta temporada aún está viviendo sus primeros capítulos.
Pasados los días, y ya más en frío, Rossi y Márquez se volverán a reencontrar en Austin. Una tierra, que al contrario que Argentina, es territorio del español. Texas debutó en el calendario de MotoGP en la temporada 2013 y desde entonces todas las victorias –y todas las poles- tienen el nombre del piloto del Repsol Honda.
Márquez sentirá el apoyo de una afición que le ve como un auténtico ídolo. A sus brillantes actuaciones en Austin hay que añadir tres en Indianápolis y otra en Laguna Seca. Un pleno de victorias que dan un respiro mental al de Cervera.
Ni Rossi ni Márquez están citados a la rueda de prensa oficial de Austin. Cada uno hablará por separado y tras declarar nuevamente ante los responsables de FIM y Dorna. El reencuentro entre las dos leyenda será en los entrenamientos en pista, al igual que ocurrió en Valencia tras el episodio de Sepang.