El Mundial de Motociclismo aterriza este fin de semana por primera vez en suelo español con la disputa del Gran Premio de España, cuarta cita del calendario que acogerá el Circuito Jerez-Ángel Nieto y a la que el francés Fabio Quartararo (Yamaha), el español Pedro Acosta (KTM) y el australiano Remy Gardner (Kalex) llegan como líderes en MotoGP, Moto3 y Moto2, respectivamente, y donde Marc Márquez (Repsol Honda) espera dar un nuevo paso adelante en el escenario donde sufrió su lesión de hombro.
El campeonato entra en uno de sus tramos importantes con siete carreras en poco más de dos meses antes del parón veraniego de un mes, con su punto de partida en España y en un trazado donde el año pasado las Yamaha dominaron con mano de hierro y en el que Márquez sufrió la caída que le dejó fuera del asfalto mundialista durante 265 días.
El 19 de julio de 2020 se abría el Mundial en la categoría 'reina' tras su suspensión por la pandemia y ese domingo quedó como uno de los puntos importantes de la temporada. El ocho veces campeón del mundo se iba al suelo a falta de cuatro vueltas y tras una gran remontada, golpeándose duramente el hombro derecho, en lo que fue el inicio de un auténtico tormento de tres operaciones, el adiós al campeonato y el regreso en la tercera prueba de 2021.
El de Cervera terminó séptimo en Portimao (Portugal) y sumó sus primeros nueve puntos en un fin de semana sin sustos, y ahora espera ser más competitivo en Jerez de la Frontera, un circuito que conoce muy bien, para no ceder demasiado terreno con los mejores, aunque estar delante se antoja de momento quizá todavía demasiado ambicioso.
Yamaha y Ducati se han mostrado como las más fuertes en este inicio mundialista, con Suzuki mostrándose competitiva y la única fábrica que ha podido colarse entre estas dos en uno de los nueve cajones del podio repartidos gracias a la tercera plaza en Portimao del actual campeón, que de todos modos no ha podido evitar perder terreno con sus rivales.
Jerez le fue muy beneficioso el pasado verano al de Niza y a las 'M1'. El francés, entonces en el equipo 'satélite', ganó la doble cita que acogió el Ángel Nieto, con Maverick Viñales segundo en ambas, y el italiano Valentino Rossi completando el triplete de la fábrica japonesa en la segunda carrera. Ganadora de los tres primeros Grandes Premios, Yamaha será la rival a batir en el trazado gaditano.
El 'Diablo' suma ya 61 puntos y espera encadenar por primera vez en su carrera mundialista tres triunfos para abrir más brecha con sus perseguidores, encabezados ahora por el italiano Francesco Bagnaia, el mejor de las Ducati y situado a 15 puntos. Viñales, que no pudo dar continuidad a su primera victoria en Losail, tiene 41 puntos, uno más que el francés Johan Zarco (Ducati), que a sus dos segundos puestos en Catar, añadió una caída en Portugal.
Con 38 puntos está un Mir que intentará estar otra vez cerca del podio en un circuito que le ha sido esquivo en su carrera, mientras que su compañero Alex Rins también debe mejorar tras su '0' en la última carrera. Los hermanos Espargaró llegan en diferentes momentos, con el mayor, Aleix, brillando con la Aprilia, y con el menor, Pol, sufriendo todavía la adaptación a la Honda.