La Fórmula 1 volvió a Bélgica tras una semana de vacaciones y lo hizo con suerte dispar para los pilotos. Lewis Hamilton volvió a ganar saliendo desde la 'Pole' y consiguiendo otro doblete para Mercedes en un podio que completó Bottas y Verstappen. Por su parte, Carlos Sainz volvió a sufrir otro golpe más de mala suerte, el enésimo esta temporada, y no pudo tomar la salida ya que se produjo una rotura en sus escapes cuando llevaba el coche del box, a la parrilla. Debacle total para los Ferrari, cuyos dos coches se quedaron sin puntuar, algo que no sucedía desde hace una década.
Ni la visita a uno de los circuitos más espectaculares del campeonato ni las previsiones de lluvia agitaron una carrera sin emoción en la que Hamilton volvió a dominar de principio a fin. Spa-Francorchamps no propició las peleas de otros años y el sol se coló entre las nubes inofensivas que poblaron el cielo belga para regocijo del ganador.
Tras apuntarse la cuarta victoria de su carrera en Bélgica, y 89ª de su carrera, ya a tan solo dos del récord de Michael Schumacher, el inglés pone rumbo directo hacia su séptimo título contando además con la ayuda de Bottas, que le secundó toda la prueba sin llegar a inquietarle. A falta de diez carreras para cerrar el curso, el líder ya aventaja en 47 puntos a Verstappen y en 50 a su compañero de equipo.
En el capítulo de decepciones, dos nombres propios muy claros: Carlos Sainz y Ferrari. El piloto madrileño, que llegaba esperanzado tras apropiarse de la séptima posición en la calificación, vio cómo su coche se averiaba camino de la parrilla.
Un problema en el tubo de escape le condenó al primer abandono de la temporada y confirmó su histórica mala suerte en Spa, donde solo ha visto la bandera a cuadros en dos de sus seis visitas en la F1. Su resignación fue más que visible y encima tuvo que ver por los monitores el pésimo rendimiento de su futuro equipo, Ferrari.
La escudería italiana se sonrojó con las posiciones finales de Sebastian Vettel (13º) y Charles Leclerc (14º), su peor resultado combinado desde el Gran Premio de Gran Bretaña 2010. Además, la siguiente carrera se celebrará el próximo domingo el Autódromo de Monza, territorio italiano donde la 'Scuderia' pondrá en juego su orgullo.
El piloto español Carlos Sainz (McLaren) ha reconocido su "frustración" por no poder ni "empezar la carrera" en Spa-Francorchamps, su "circuito favorito" en la Fórmula 1, y ha lamentado que "lo malo es que no es el primer problema de la temporada" que sufre el equipo inglés.
"No estoy contento. Segundo año consecutivo que ni siquiera empiezo la carrera en Spa y tercero de mi carrera, porque también me pasó en 2015. Es muy frustrante no poder empezar la carrera en mi circuito favorito", dijo Sainz en declaraciones a 'Movistar F1'.