La clasificación del Gran Premio de Arabia Saudí se quedó paralizada en la Q2 a falta de poco más de cuatro minutos para el final. Mick Schumacher sufrió un fortísimo accidente tras salir de la curva 12. El piloto de Haas se fue contra el muro quedando el coche totalmente destrozado.
Las imágenes eran fuertes y se temía lo peor, pero las informaciones que llegaban tanto de la organización con por parte del equipo fueron buenas. En un primer momento la ambulancia se personó en la pista y le llevaron al centro médico del circuito.
Tras unos minutos allí y hacerle los primeros controles decidieron llevarle al hospital en helicóptero para hacerle más pruebas y descartar anomalías. Las imágenes ofrecidas se veía al piloto totalmente consciente y hablando con una sonrisa por lo que tranquilizaba a los espectadores.
Tras conocer que Schumacher se encontraba bien y haber limpiado la pista la sesión se reanudó con la tranquilidad de que al piloto no le había ocurrido nada grave a pesar de la dureza de las imágenes.