Carlos Sainz logró llevarse su primera victoria en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Gran Bretaña. Sin embargo, la polémica dentro de Ferrari está servida, pues era su compañero de equipo, Charles Leclerc, el que iba primero antes de la aparición de un Safety Car.
Los neumáticos de ambos pilotos de Ferrari estaban cayendo y Lewis Hamilton venía por detrás con mucha fuerza. Aprovecharon el coche de seguridad para meter a Carlos Sainz en boxes para cambiar neumáticos y dejaron a Charles Leclerc en pista.
Ferrari justifica esta decisión asegurando que no disponían del tiempo posible para hacer una doble parada y, aunque normalmente, se le da prioridad al que va primero, en este caso, tenían miedo de perder la primera posición en pista si paraban al piloto monegasco.
"No había hueco suficiente, porque el segundo habría perdido tiempo en la parada y habría caído una posición. Entonces, ¿por qué al decidir parar sólo a uno optamos por Carlos? Porque Charles tenía la posición en pista: estaba liderando, así que seguiría siendo primero", ha explicado Mattia Binotto, director de la escudería italiana.
La mayoría de los que pararon, metieron neumáticos blandos, por lo que Charles Leclerc se encontró con neumáticos medios antiguos y detrás de él una fila de pilotos con neumáticos frescos más rápidos que los suyos. En Ferrari esperaban que el neumático blando se degradara pronto, pero no fue así.
"Esperábamos más degradación para dar a Carlos, quizá, o 4 vueltas difíciles, pero recuperando después. Le dije a Charles que mantuviera la calma. Volvió a tener mala suerte", ha desvelado Binotto.
Por su parte, el piloto monegasco ha expresado su deseo de reunirse con el equipo para hablar de lo ocurrido. A pesar de haber roto su alerón delantero en la primera vuelta, Leclerc tuvo un ritmo muy fuerte y se llegó a ver ganador de la carrera.
"Quiero hablarlo y tener una visión global junto al equipo de cuál fue la razón. Es una decepción grande para mí. Ha sido una montaña rusa de carrera. En la primera vuelta rompí el alerón delantero, y entonces pensé que se había acabado, había bastante subviraje. Luego conseguí cambiar algo en los botones del volante y logré controlar la parte delantera algo mejor. El ritmo volvió y fuimos muy fuertes. La victoria parecía cada vez más posible, y luego, cuando salió el coche de seguridad, eso fue todo. Es frustrante", ha afirmado el piloto de Ferrari.
Sin embargo, Leclerc asegura que no quiere que el foco mediático vaya a él, sino a su compañero de equipo Carlos Sainz, que consiguió en Silverstone su primera victoria dentro de la categoría reina.
"Por mucho que yo esté decepcionado, no creo que esto deba ser un titular en lo que es una increíble primera victoria para Carlos. Es un sueño hecho realidad. Cuando eres niño, sueñas con este momento, y especialmente con Ferrari, así que tiene que disfrutar. Es su día y espero que la próxima vez sea mi día", ha concluido.