Álex Palou es historia del automovilismo español. Su nombre se inscribe junto al de Fernando Alonso como pionero del motor en España, tras ser el primer español en ganar la Indycar. El piloto d Chip Ganassi Racing conquistó el campeonato de la Indycar y aseguró que tiene ganas de ir "a por otro" en la próxima temporada.

"Ahora toca el celebrar, luego descansar, y luego ir a por otro campeonato", aseguró convencido Palou en declaraciones a Efe tras levantar el trofeo que le acredita como campeón de la Indycar, la competición de monoplazas más importante de Estados Unidos. Palou ganó el campeonato tras terminar cuarto en la última carrera del año en Long Beach (California, EE.UU.).

Con esa cuarta posición, Palou terminó el año con 549 puntos, por delante del estadounidense Josef Newgarden y el mexicano Pato O'Ward, que tuvo que abandonar después de verse involucrado en un accidente. Al cruzar la meta, Palou sintió "mucha felicidad" y recordó los buenos momentos de una temporada que catalogó de "muy buena", con ocho podios incluidos.

"Es un sueño que tenia por cumplir: ser campeón de la Indycar es especial". Además, agradeció el apoyo recibido desde España y apuntó que cree "que va a ir a más después de este campeonato".

También comentó que hubo un momento de la carrera especialmente complicado, en el que un incidente entre los dos vehículos que estaban delante suyo casi le cuesta el título.

"Ha habido un momento en una curva que es muy cerrada aquí en Long Beach en donde ha habido un incidente y estábamos justo dos coches detrás, nos hemos tocado con el coche de delante y detrás, hemos estado en un sándwich, pero hemos conseguido salir de ello", describió Palou.

Tras ese incidente, O'Ward, su inmediato perseguidor, tuvo que retirarse por problemas con el semieje de la rueda trasera derecha de su automóvil. "Ha sido una pena perder al rival que iba bien para el campeonato; hubiera estado bien una buena lucha en la carrera", sentenció.

Palou se convirtió así en el primer español de la historia en conseguir el título de la Indycar y en uno de los más jóvenes del mundo en hacerlo. Además de suponer un hito para el automovilismo español, Palou, de 24 años, también es ahora uno de los pilotos más jóvenes de la historia en conseguir el título de la Indycar.

Solo el neozelandés Scott Dixon, una leyenda de la Indycar con seis campeonatos en su palmarés, que consiguió vencer la competición en 2003 a los 23 años, y Sam Hornish, que la ganó a los 22 años en 2001, superarán a Palou.

Los tres primeros clasificados del último Gran Premio del año fueron los estadounidenses Alex Herta y Josef Newgarden, primero y segundo, respectivamente, y Dixon, que terminó tercero.