Detrás de un acto irresponsable hay una consecuencia. La mayoría de los conductores no acatan las normas porque entienden que es por su bien, si no por temor a una multa. Pueden tener motivos muy varios, pero todas tienen en común algo: afectan al bolsillo del conductor.
Vamos a repasar las multas de tráfico más habituales, aquellas en las que caemos la mayoría de los conductores a lo largo del año, y el importe de esas multas. Para abrir boca debes saber que pueden ir desde los 10 euros por la falta de algún documento hasta los 6.000 euros por montar un inhibidor de señal en el interior de tu vehículo, instalar un sistema de ocultación de la matrícula, etc. La sanción en este caso no solo sería para el conductor, el taller o la persona que le instale este dispositivo podía pagar una multa que va desde los 3.000 hasta los 20.000 euros.
La mayoría de las multas se dividen en tres grandes grupos: las multas leves llevan aparejadas sanciones de hasta 100 euros; las multas graves suponen una sanción de 200 euros; y las multas muy graves significa que costarán al infractor una cantidad de dinero a partir de 500 euros y que puede llegar hasta los 6.000.
Comencemos por lo más habitual: las multas por exceso de velocidad. La DGT dispone de una tabla en la que aparecen las cantidades que hay que pagar dependiendo de cuál sea la velocidad a la que nos ha detectado el radar y el tipo de vía por el que circulemos. Por ejemplo, si estamos en ciudad en una calle limitada a 50 kilómetros/hora, pagaremos 100 euros si nos 'cazan' a entre 51 y 70, aunque la sanción se puede disparar hasta los 600 euros si circulamos a más de 101 kms/hora a lo que se le sumaría la pérdida de puntos.
En el caso de las autopistas limitadas a 120 kms/hora, pagaremos "solo" 100 euros si el radar nos saca una foto a menos de 150 por hora, pero esa cantidad irá subiendo exponencialmente: 300 euros entre 151 y 170, 400 euros entre 171 y 180, 500 euros entre 181 y 190, y 600 euros si el radar nos alcanza a más de 191 kilómetros/hora. Además, cada una de estas sanciones lleva aparejadas una pérdida de puntos, dependiendo de la velocidad a la que se circulara en el momento de ser sancionados.
Además, hay que tener en cuenta las multas por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas. La sanción es de entre 500 y 1.000 euros, pero dependiendo de la gravedad puede tener incluso pena de prisión. También supone la pérdida de entre 4 y 6 puntos del carné de conducir. Para quienes crean que no someterse a las pruebas es una mejor opción, que se lo vayan quitando de la cabeza: está sancionado con 500 euros, una pena de prisión de entre 6 y 12 meses la retirada del permiso de circulación de hasta 4 años.
Aunque las multas de tráfico más comunes son las que se cometen por exceso de velocidad, hay muchos otros tipos de sanción por no respetar las normas de circulación. Una de las que más ha crecido en los últimos años es la de conducir al mismo tiempo que se está utilizando el teléfono móvil sin el sistema manos libres: ese comportamiento lleva aparejado una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné.
Esa misma sanción de 200 euros se aplica a otros comportamientos ilegales al volante: no usar cinturón de seguridad, llevar a niños sin el sistema obligatorio de retención infantil, tirar a la vía objetos peligrosos, no respetar la distancia de seguridad al adelantar, saltarse un semáforo en rojo, saltarse una señal de STOP, conducir con el carné caducado o, en el caso de las motos, circular sin el casco obligatorio.
Hay otros comportamientos en carretera que están sancionados con 200 euros: dar marcha atrás en una autovía, circular en sentido contrario, cambiar de sentido en un lugar prohibido o peligroso o no respetar las señales de los agentes de tráfico. En todos esos casos, se consideran sanciones graves y llevan aparejadas la pérdida de puntos.
Finalmente, las sanciones muy graves son las que provocan el precio de las multas de tráfico más alto, ya que suponen un mínimo de 500 euros. Entre estas encontramos la conducción temeraria, participar en carreras ilegales, conducir vehículos con sistemas inhibidores de radares o para ocultar la matrícula o los ya mencionados de conducir bajos los efectos del alcohol o drogas. Todos ellos suponen la mayor deducción de puntos del carné y, además, pueden provocar penas de prisión.
La buena noticia para los conductores es que la mayoría de las multas de tráfico pueden pagarse con un 50 por ciento de descuento si se hace en los primeros 20 días naturales después de recibir la notificación. Eso sí, para conseguir ese pago reducido hay que renunciar a las alegaciones contra la multa: si se paga ya no se puede reclamar ante al DGT.
Las multas de tráfico son el sistema que utiliza la administración para velar por el cumplimiento de las normas de circulación. Saltarse esa normativa supone la posibilidad de ser sancionado, por lo que los conductores tratan de estar siempre dentro del código de circulación. Las multas de tráfico son el precio a pagar por no cumplir las normas.