La relación entre Bale y Zidane está totalmente rota. El galés ha pasado de ser un jugador indiscutible para su técnico a no contar en absoluto. El motivo de la ruptura entre ambos fue la actitud del ex del Tottenham en el último partido en Vallecas ante el Rayo Vallecano.
A partir de eso momento, el jugador galés empezó a quedarse en el banquillo e incluso no ser ni convocado con el Real Madrid. Una situación que terminará en los próximos días.