Ha pasado ya un año desde que José Antonio Reyes perdiera la vida en un fatal accidente de tráfico, cerca de su Utrera natal, cuando regresaba de un entrenamiento con el Extremadura, el que era su club.

Reyes es toda una leyenda del sevillismo y su dramático final engrandece más la historia de un jugador carismático; con duende, como se dice por allí. Pero la trayectoria del utrerano ha sido dilatada, formando parte de diversos clubes en toda su carrera, en los que ha dejado huella. Un gol que le dio una Liga al Real Madrid, 2 Europa League con el Atlético y, por supuesto, las 3 Europa League con el Sevilla de su corazón.

Formado en las categorías inferiores del Sevilla, los entrenadores vieron que era un jugador más que prometedor. Por eso, debutó con el cuadro hispalense en la temporada 1999/2000 en un partido ante el Zaragoza. El Sevilla, aquella temporada, estaba prácticamente descendido a Segunda División, pero los cuatro minutos que disputó Reyes ante el conjunto maño le sirvieron para ser el jugador más joven de la historia en debutar en Primera División.

En Segunda jugó solo dos partidos, ya que siguió ayudando al filial pero, con el regreso del club a la máxima categoría, Reyes se asentó en el primer equipo con apenas 18 años. Jugó 29 partidos de Liga en los que anotó ocho tantos; su calidad y desborde no pasaron desapercibidos. Iba creciendo con el tiempo y, en la temporada 2003/2004, el Arsenal pagó 30 millones de euros por el jugador español.

En una época en la que no eran demasiado habituales los fichajes de jugadores españoles en clubes extranjeros, Reyes firmó por el Arsenal de Wenger, donde vivió la última gran etapa del cuadro gunner. En su primera temporada consiguió la Premier League con el equipo londinense, convirtiéndose en el primer jugador español en ganarla. En la temporada 2005/06 formó parte del equipo que disputó contra el Barça de Rijkaard la final de la Champions que se llevaron los culés.

Aunque le costó adaptarse al fútbol inglés, consiguió ganarse el cariño de la grada. Sus escasos minutos en el terreno de juego le llevaron a cambiar de aires. Y ahí apareció el Real Madrid.

Reyes llegó cedido al Real Madrid en una cesión mutua con el Arsenal, en la que los 'gunners' recibieron los servicios de Julio Baptista.

Solo estuvo una temporada en el equipo merengue en la que no tuvo demasiado protagonismo. Solía partir como revulsivo desde el banquillo y no tuvo tiempo para demostrar demasiado. Pero sí para hacer historia.

Lo hizo en la última jornada ante el Mallorca, anotando dos goles, uno de ellos el de la victoria por 3-2, que fueron claves para que el Real Madrid ganase su trigésimo campeonato de Liga.

Tras haberle dado el título de campeón al Real Madrid, en julio de 2007 Reyes fichó por el Atlético de Madrid, su máximo rival. Su nueva afición no le quería, recordando que, la temporada anterior, teniendo un precontrato con los rojiblancos, acabó firmando por el equipo merengue.

Los pitos e insultos que sufría Reyes hizo que su rendimiento fuera bastante pobre, por lo que al año siguiente fue cedido al Benfica, entrenado por Quique Flores. Allí recuperó visos de su mejor nivel e incluso ganó la Copa de la Liga portuguesa. El cuadro luso quería conservar al futbolista andaluz, pero regresó al Atleti tras no llegar a un acuerdo.

Pero en el equipo colchonero todo seguía igual. Reyes era suplente y, los pocos minutos que disponía no los aprovechaba. Hasta que se destituyó a Abel Resino en el banquillo y se firmó a Quique Sánchez Flores, quien fue su entrenador en el Benfica. Con él, volvió al once titular y recuperó, poco a poco, su mejor nivel. Así, la afición dejó de 'odiarle' y pasó a ser uno de los más queridos por su compromiso.

Con el Atleti hizo historia, ya que ganó dos Europa League y una Supercopa de Europa. En 2012 regresó al Sevilla.

Reyes regresó a un Sevilla tras una carrera de altibajos, pero con más madurez de la que se fue. Allí aportó su talento para que el Sevilla se llevara tres Europa League más. Con cinco títulos –dos con el Atleti y tres con el Sevilla- es el futbolista que más trofeos de esta competición tiene en su haber.

Habiendo cumplido el sueño de levantar títulos con el club de su corazón, Reyes siguió desplegando su enorme talento en clubs como el Espanyol, el Córdoba, el Xinjiang Tianshan chino o el Extremadura, en el que militaba el día que falleció.