Corrían los años 80 cuando el legendario boxeador paseaba por la ciudad de Nueva York junto con Robin Givens, su pareja por aquel entonces. En ese momento, al peso pesado se le ocurrió la idea de visitar el Zoo de la ciudad que se encontraba cerrado. Según publica el diario The Sun, el peso pesado sobornó al guardia para realizar una visita privada al recinto. Una vez dentro, la pareja llegó hasta la jaula de los gorilas.
"Cuando llegamos a la jaula, había un gran gorila de espalda plateada que estaba acosando a todos los demás", afirma Mike. El líder de la manada había acorralado al resto de animales, situación que no le gustó nada al boxeador.
Tyson, de 52 años, ofreció al guardia de seguridad más de 10.000 euros para poder entrar en la jaula de los animales y golpear al macho alfa. "El animal era poderoso, pero sus ojos eran como los de un niño inocente. Le ofrecí 10.000 dólares para que abriese la jaula y me dejase pegarme con el gorila", declara Tyson, aunque el cuidador del Zoo declinó la oferta.
A pesar de estas declaraciones, el ex campeón se considera un gran amante de los animales y siempre ha presumido de poseer varios tigres como animales de compañía.
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