La imagen de la fe es el abrazo de Messi y Messi Luis Enrique al final del partido. A falta de diez segundos, Neymar se inventaba un centro mágico que Sergi Roberto terminaba rematando a puerta y abriendo el libro de oro de las leyendas del fútbol para escribir su propia página.
Un partido muy pobre, horroroso, del PSG, no puede empañar no obstante el espectacular encuentro del Barça. Teniendo en cuenta que en el 85 el Barça aún estaba a falta de tres goles, la gesta cobra aún más importancia. Tres goles en apenas diez minutos que sirven para meter al equipo en cuartos y batir un record histórico en todas las competiciones europeas.