Marc Márquez, a los 24 años de edad, ha logrado su cuarto mundial de MotoGP (su sexta corona contando todas las categorías) entrando en el club privado de Rossi, Dohan, Lawson, Agostini, Duke, Hailwood y Surtees como octavo piloto que logra cuatro cetros de la máxima categoría. De ese grupo de leyendas, solo Agostini (8), Rossi (7) y Dohan (5) tienen más de cuatro.
Salía primero Márquez y le valían las 11 primeras posiciones para lograr el título. Pero a Márquez le gusta ganar. Ha disputado un duelo muy intenso con Zarco aun sabiendo que solo una caída podía dar opciones a Dovizioso de arrebatarle el título mundial. Han intercambiado adelantamientos y en uno de ellos, a falta de 7 vueltas, el ilerdense se ha ido largo en una curva y de milagro no se ha ido al suelo. Y en la vuelta siguiente las dos Ducati, Lorenzo y Dovizioso, se han caído.
El italiano había rodado quinto casi toda la carrera, detrás de un Lorenzo muy fuerte que le ha hecho de tapón a su compañero de equipo. A falta de doce vueltas para el final Ducati ha dado órdenes a Jorge para dejar pasar a Dovizioso. Esa situación ha producido otro de los momentazos de la carrera y es que Lorenzo no ha dejado pasar a su compañero para desesperación del encargado de mostrar la pizarra en Ducati.
Con la caída de los dos y Márquez rodando tercero por culpa de su paseo por la grava, la carrera se ha convertido en un trámite para Marc camino de su cuarto título en MotoGP. La cabeza ha quedado en manos de Zarco y Pedrosa que han vivido un duelo trepidante en las últimas vueltas. Finalmente el español ha podido pasarle y ha terminado el gran premio en lo más alto del cajón. Sin embargo, todos los focos estaban puestos en Márquez que estaba exultante. El piloto español ha celebrado la cuarta corona con la bandera de número uno, pero no con la de España, como ya había anunciado.