El pasado 16 de marzo tuvo lugar en Madrid una manifestación por el independentismo de Cataluña. Miles de catalanes, 18.000 según fuentes oficiales, recorrieron las calles más emblemáticas de la capital clamando por la autodeterminación.

La manifestación, que se celebró sin incidentes destacables, dejó una de las imágenes más controvertidas a su paso por la famosa glorieta de Cibeles, frente al Ayuntamiento de Madrid. Uno de los manifestantes logró superar las medidas de seguridad que rodeaban a la diosa y, subiéndose a la fuente, colocó una Estelada atada al brazo de la estatua, algo que para muchos ha sido un gesto de provocación, para otros, toda una hazaña.

En el vídeo, que ya se ha convertido en viral, se puede ver como después de atar la bandera, el hombre baja de la fuente siendo aplaudido por muchos de los asistentes a la manifestación. Desde cierto sector del madridismo, el gesto ha sido interpretado como una ofensa.

Dicha glorieta es un icono de los triunfos blancos, es el lugar donde Sergio Ramos alzó una bandera blanca con un distintivo rojo y amarillo en el borde, hace poco más de un año celebrando la conquista de la decimotercera Champions del equipo.

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