El luchador Jordan Williams aspira llegar a la UFC a pesar de sufrir de diabetes tipo 1, pero tiene un problema: no tiene seguro médico y, como no puede pagar su tratamiento, tiene que inyectarse insulina para perros como un sustituto para la insulina normal, según la ESPN.
En Estados Unidos, la insulina para perros cuesta algo más de 22 euros, mientras que el tratamiento normal supondría un gasto de más de 400 euros.
El luchador es uno de miles de estadounidenses que no pueden pagar para conseguir insulina. Williams compitió a finales del pasado de mes de julio contra Ramazan Kuramagomedov en la ‘Contender Series’ de la UFC, un torneo de ‘scouting’ para la promoción de artes marciales mixtas.
El combate terminó como decisión dividida a favor del luchador ruso pero muchos, entre ellos el presidente de la UFC Dana White, pensaron que debería haber ganado Williams. A pesar de eso, el estadounidense no consiguió un contrato UFC y tendrá que seguir luchando para cumplir su sueño.