En una de las peleas preliminares del Bellator 232, ocurrió algo poco común en las Artes Marciales Mixtas. Devin Powell sometió a Marcus Surin y cuando el árbitro decretó el fin de la pelea en el último segundo de la ronda, Surin fue a derribarlo.

Durante la sumisión, Marcus Surin le estaba indicando al árbitro que estaba bien y que no parara la pelea. Al asalto le quedaban pocos segundos por lo que Surin confiaba en aguantar hasta la campana. La estrangulación prosiguió y en el momento en el que Surin dejó de hacer gestos, el árbitro dio por terminada la pelea en el mismo momento que terminaba el 'round'.

La decisión es completamente comprensible, ya que el estrangulado no estaba respondiendo y por seguridad se debe finalizar la pelea. Surin, que aunque le había indicado que estaba bien había sido estrangulado durante un buen rato, estaba tan confundido que fue a agredir al árbitro.

Powell pensaba que la pelea seguía en pie y que sólo había cambio de 'round', pero se dio cuenta de lo que había ocurrido y comenzó a celebrar.