Ricky Rubio conocía la historia de Luca a través de un entrenador de su infancia. El niño de 14 años padecía cáncer de pulmón y era gran seguidor del jugador de baloncesto. Este le invitó al estadio para que viera un partido de la NBA y se conocieran personalmente.
Fue un gran día para el joven y disfrutó mucho. Tiempo después ha confesado que ya ha superado la enfermedad y Rubio decía que ha aprendido mucho de su historia. Su lucha y fortaleza es ejemplo para muchas personas.