Durante el Gran Premio de Singapur, el piloto Lewis Hamilton tuvo un pequeño percance mientras se dirigía al paddock con un aficionado. El piloto británico iba recorriendo la zona de boxes con un monopatín y sin quererlo, le tiró a un fanático su móvil al suelo mientras hacía un vídeo. Tras el percance, el británico ingresa a la zona VIP sin detenerse para ver lo que había sucedido con la persona que chocó, dueña del teléfono.
Esta situación generó revuelo en en la zona de boxes, ya que muchas de las personas que fueron testigos de los hechos, se quejaron de la actitud del piloto. Finalmente, todas estas quejas se apagaron cuando se hizo viral por las redes sociales, la forma que tuvo el piloto de pedir disculpas. Hamilton buscó al hombre del teléfono y le pidió perdón a través de un mensaje en la carcasa protectora del teléfono, en el que además estampó su firma con el número 44, el favorito del británico.