Mike Perry, luchador de la UFC, sufrió una de las lesiones más grotescas en la historia de la MMA.
El estadounidense se llevó un rodillazo de Vicente Luque que instantáneamente le destrozó la nariz. Solo se tiene que ver la deformación en la cara de Perry tras el durísimo golpe para darse cuenta de la seriedad de la lesión.
Perry consiguió llegar hasta el final de su combate con la nariz rota y chorreando sangre. A pesar de su aguante y sacrificio, perdió por puntos. Una vez finalizada la lucha, el nativo de Michigan fue inmediatamente trasladado a un hospital.
Según el reportero Mike Bohn, Perry tuvo que pasar por el quirófano por su nariz rota y “había mucho por reparar, pero se prevé que se recupere por completo”. El luchador compartió una foto en sus redes sociales tras su operación con el mensaje "todavía no me pueden noquear".