El equipo prebenjamín de la Peña Deportiva recibió el pasado sábado 12 de mayo la Rápid de Ibiza en Santa Eulària. El equipo local ganaba 3-0 cuando un jugador del Rápid cometió penalti la coger el balón con las manos dentro de su área de forma involuntaria. El árbitro señaló la pena máxima y fue entonces cuando el entrenador de la Peña dio una lección de deportividad.
Jay Clarke, el joven técnico peñista de solo 18 años, pidió la jugador encargado de tirar el penalti, Alejandro Verdeja, qué lo mandase fuera. El pequeño no dudó ni un segundo en hacer caso a su entrenador y falló la pena máxima de formal intencionada. Un gesto que se llevó una gran ovación del público.
Después del partido, el propio entrenador explicó en las redes sociales de su club el motivo de su gesto de deportividad: “Con esta edad tienes que enseñarles lo que es el fútbol, pero aparte también los valores y el compañerismo aunque el contrario sea tu rival. Con 4, 5 y 6 años pedirles competir es equivocarse. Han de divertirse y marcarles una disciplina y un orden. Es bonito que tanto el público como el cuerpo técnico local te agradezca este gesto”.
El partido acabó con contundente 5-0 para los locales, pero Jay Clarke aclaró que hubiese tomado la misma decisión aunque el resultado hubiera sido otro: “Yo como entrenador no podía aceptar que se diera la circunstancia de que mi equipo marcara el 4 a 0 en esta jugada. Creo que hemos hecho lo correcto y lo haría tanto si hubiéramos ido ganando 3 a 2 como si hubiéramos ido perdiendo 0 a 1”.