Lance Armstrong vive la peor pesadilla para un deportista de alta competición. El exciclista sigue pagando la sanción de por vida que le impuso la USADA de participar de manera oficial en cualquier disciplina deportiva olímpica. Un castigo por haber admitido haberse dopado.
El norteamericano ha narrado el drama que vive actualmente. "No puedo practicar ni tiro con arco. Tampoco jugar al bádminton ni al ping-pong. Me expulsaron de todos los deportes olímpicos", afirma en una entrevista para 'Rouleur'.