Julia Vasconcelos de 27 años tuvo que dejar el taekwondo por el acoso que recibía por parte de su entrenador. La exluchadora brasileña llegó a ganar la medalla de plata en los panamericanos de 2014. La presión en cada entrenamiento se hizo tan extrema que tuvo que viajar a Estados Unidos y unirse a una obra de construcción para poder vivir.
"Tenía miedo y pensaba 'Si no hago esto, ¿qué voy a hacer? ¿en qué voy a trabajar?' Entonces un amigo de Estados Unidos me dijo que pasase algún tiempo aquí. Necesitaba escapar. No tengo vergüenza de ser una deportista olímpica que hoy trabaja en unas obras. Casi siempre estoy cansada, pero no hay otra forma. Un día el cuerpo se tendrá que acostumbrar", confesaba la exluchadora para la web brasileña UOL.
No sólo el entrenador, el club no hacía nada para ayudar a sus deportistas: "Había cosas que estaban mal, como cuando mi entrenador se quedaba con una parte de mis ganancias. La asociación decía que era para ayudar a deportistas que no tuvieran dinero para competir, pero sabía que no era así. El precio del autobús que nos llevaba a competir era de 30 reales pero nos cobraban 60. La camiseta del club, que debería ser un derecho para los deportistas, nos cobraban por ella. Si nos negábamos a dar dinero, éramos castigados y no participábamos en las competiciones".
De esta manera, Vasconcelos se une a una larga lista de deportistas acosados por sus entrenadores.