Quedan nueve días para que se celebre el Clásico entre el Real Madrid y el FC Barcelona y la seguridad sigue siendo el gran problema. Los jugadores de ambos equipos confían en que no sucederá nada peligroso para ellos ni dentro, ni fuera del Camp Nou. Tienen fe ciega en la protección que les brindarán los cuerpos y fuerzas de seguridad.