El confinamiento por el coronavirus se empieza a hacer cada vez más duro y hay algunos que ya no saben por donde salir para matar las horas muertas. Joaquín Sánchez nos ha ofrecido en la tarde de este martes un espectáculo de variedades.
Tras pasarse la noche anterior contando chistes, el jugador del Betis lo ha confesado: "Yo me estoy volviendo loco, ya no se qué hacer". Un festival del humor que empezaba con el extremo vestido con una bata, un lazo en la cabeza y con la plancha en la mano. Sonriendo y cantando, el jugador verdiblanco se ponía a planchar una sábana.
No contento con ello, al rato se ataviaba con aspecto de flamenca y los labios pintados. A ritmo de Bamboléo, de Gipsy Kings, el jugador del Betis nos regalaba unos divertidos pases de baile con gesto torero ante la mirada atónita de su mujer y sus hijas. Todo ello, sin salir del salón de casa.
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