Diego Bello fue abatido por la policía filipina el pasado martes. "Una operación en legítima defensa", afirmaron las fuerzas de seguridad, que aseguraban que Diego llevaba encima una pistola y que disparó antes él. Esto es resultado de la fuerte persecución de Filipinas al narcotráfico, algo muy criticado dentro del país.

Y es que la cantidad de muertos por la policía y las misiones antidroga son muy numerosas. Las denuncias de ejecuciones extrajudiciales son constantes, y se han cuantificado en más de 12.000 asesinatos (5.104 sospechosos abatidos según la policía).

A pesar de que la policía justifica la muerte del Coruñés por una redada antidroga, sus amigos niegan con rotundidad la visión de la policía: "Alguien de su confianza le traicionó; no quiso someterse a la extorsión ni a los impuestos ilegales", dicen sus allegados al diario El Español. "La ambición de Diego crecía tanto que, probablemente, en un par de años iba a tener mucho control en la isla".

Nacido en A Coruña, Diego fue la imagen de la campaña del Real Club Deportivo de La Coruña en el año 2018, equipo en el que militó en las categorías inferiores hasta 2003. Los negocios de Diego en Filipinas funcionaban notablemente, de ahí el miedo de la policía. Uno de sus negocios se trataba de La Santa, un restaurante de comida gallega que tiene mucho éxito en Filipinas.