Álvaro Morata cumplió uno de los últimos sueños que le quedaban como futbolista profesional en el partido ante Islandia. La Selección Española se llevó la victoria por cinco goles a cero y el delantero de la Juventus arrancó el partido como capitán por primera vez en toda su carrera. El ex del Real Madrid confesó sus impresiones tras el partido y reveló que los nervios le jugaron una mala pasada.

"No sabía ni qué tenía que hacer. Cuando el árbitro me enseñó la moneda la iba a coger, así que imagínate... Me ayudaron y es una experiencia increíble que tiene muchos años y esfuerzo detrás", comentó Álvaro Morata en rueda de prensa tras el partido.

Morata ya mostró su felicidad por llevar el brazalete durante unos minutos en el partido ante Albania: "Con mucho orgullo, recordando todos los años del pasado, todos los momentos más difíciles. Te acuerdas de todas las concentraciones en la selección desde los 15 años. Es un orgullo para mí, la foto la pondré en casa".

13 años hacía que no se presentaba España en A Coruña y la campeona del mundo de 2010 no defraudó a la buena cantidad de público que se acercó al feudo del Deportivo. El equipo islandés, estadística e históricamente incómodo para los españoles, que nunca le habían derrotado por más de un tanto, se llevó la misma goleada que el último visitante a la ciudad herculina, Bélgica, gracias a los dobletes de Álvaro Morata y Pablo Sarabia, y al estreno goleador de Yéremi Pino en un duelo donde la 'Roja' tampoco concedió nada atrás.

Luis Enrique cumplió lo dicho en la previa y modificó mucho su once. Sólo Morata repitió respecto al duelo contra Albania de Barcelona y el equipo presentó muchas novedades, sobre todo en un mediocampo poco habitual con Koke ejerciendo de '5', flanqueado por Soler y por Llorente, que aportaron más energía para contrarrestar el físico visitante.