La selección femenina de fútbol se rompe. La publicación de la Real Federación Española de Fútbol de un comunicado donde detalla que hasta 15 jugadoras han enviado un correo solicitando no ser convocadas para la selección española mientras esté al mando Jorge Vilda es, sin duda, uno de las crisis futbolísticas más importantes de los últimos años en España. Pero ha llamado la atención la ausencia en esa lista del gran nombre del fútbol femenino español e internacional: Alexia Putellas.
La jugadora catalana no envió el correo, como la mayoría de sus compañeras, ayer a las 19 horas. ¿Por qué no lo hizo? ¿Está en contra de la decisión de sus compañeras? ¿Defiende a Jorge Vilda? ¿No quiere dar la cara? Muchas son las opiniones de los aficionados en las redes sociales durante las últimas horas. Pero, según ha podido saber Deportes Cuatro, Alexia Putellas está a favor de este movimiento, tenía conocimiento y les mostró su apoyo. Entonces, ¿por qué no lo envió? La comunicación de las 15 jugadoras es una petición para la próxima convocatoria, dentro de unos días. En cambio, la jugadora del Barça sigue de baja y recuperándose de la rotura del ligamento cruzado que sufrió unas horas antes del debut en la Eurocopa 2022.
Por ello, la jugadora cree que no tiene sentido alguno enviar un correo para no ir a una convocatoria en la que no estaba, ni iba a estar. Alexia tiene claro que mostrará el apoyo a sus compañeras y dará su opinión en el momento que haya que darlo. Tras la crisis de hace unos días, cuando desde la federación se señaló a Irene Paredes como responsable del primer motín de esta historia, la Balón de Oro actual subió una foto en sus redes sociales para enseñar su postura acerca de su compañera.
Otra de las grandes ausencias es la capitana de la selección española, Irene Paredes. La portavoz de las jugadoras en la pasada convocatoria, cuando comparecieron para explicar si había pedido la dimisión de Vilda en una rueda de prensa, tampoco ha enviado el email a la RFEF. La explicación es que fue señalada ya hace unos días como cabecilla del movimiento de las jugadoras contra el seleccionador y ha preferido quedarse al margen para no ser de nuevo señalada. Esto ha hecho que se quede en su segundo plano pero que, sin ningún tipo de duda, opine como sus compañeras y les muestre el apoyo a su movimiento.