Tras el partido en Pamplona del Real Madrid ante Osasuna, a la expedición blanca se le abría una nueva incógnita ¿y ahora cómo regresamos a casa? El aeropuerto está cerrado, las estaciones de tren también y las carreteras inapropiadas para circular hasta que no se retire la nieve.

Tenían pensado volver hoy si el tráfico aéreo volvía a estar activo de nuevo esta tarde, pero ya los blancos saben que esto no va a ser posible hoy por lo que el Real Madrid ha decidido que viajará directamente de Pamplona a Málaga en donde el jueves tiene el partido de Supercopa.

Esta hoja de ruta es la que más opciones tenía de llevarse a cabo, los jugadores no quieren regresar a la capital para poco después ponerse rumbo a Málaga porque así pierden más tiempo en los trayectos y tienen más para preparar el encuentro.

Comenzarán su trayecto a Andalucía mañana por la mañana antes de la hora de la comida. Lo que todavía se desconoce si ese mismo día por la tarde entrenarán o ya se esperarán al día siguiente. Esta decisión la han tomado después de saber lo que han dicho las autoridades pertinentes sobre el tráfico aéreo. Solo se podrá aterrizar en el aeropuerto de Barajas a partir de las 10 de esta misma noche, aunque las salidas se empiezan a efectuar desde las 5 de la tarde.

El Madrid deberá preparar un plan diferente de entrenamiento a su llegada a Málaga, el jueves tiene el partido de Supercopa contra el Athletic Club y ya va con días de retraso. Hoy no han salido del hotel y solo han podido hacer una sesión suave de recuperación en las instalaciones del mismo.

El viaje a Pamplona va a ser difícil que lo olviden. Primero tienen dificultades para llegar. Su avión estuvo retenido en la pista sin poder despegar durante más de tres horas hasta que el piloto pudo hacerlo. Así también lo ha confirmado el ministro Ábalos en rueda de prensa. “Salió en ese momento de transición entre la suspensión definitiva de vuelos. Fue decisión del piloto, que entendía que se daban las condiciones de seguridad para proceder al despegue".

Todos estos sucesos han ido haciendo mella en la plantilla y su enfado ha ido en aumento. Tras el partido, Zidane y Courtois se mostraron disconformes con la celebración del encuentro. Primero por hacerles viajar en esas condiciones, segundo por el mal estado de las carreteras que tuvieron que recorrer de camino al estadio y por último por las condiciones del césped. Con esto último no ha estado de acuerdo Kroos que no quiso poner excusas tras el empate.