Neymar enfrentado con la afición y Mbappé peleado con su entrenador. Los dos le mandan un mensaje claro al jeque: se quieren ir. Mbappé ha hecho una costumbre hacer desplante a su entrenador y cada vez va a peor. El delantero francés sigue sin renovar.
Uno porque sueña con jugar en el Real Madrid y otro porque quiere volver al Barcelona. Ahora el PSG, en lugar de tener a dos megacracks, tiene a dos problemones.