El partido de final de la Copa del Mundo será un duelo de lobos entre Mascherano, que muerde y Kroos, que ahuya. Será un encuentro entre dos líderes que no pueden ser más opuestos entre sí y sin embargo son los dos mejoes centrocampistas que nos ha dejado este mundial. Mientras el argentino conduce a los suyos con mano de hierro, el alemán lo hace con guante de seda. Sea como sea, la suerte está hechada en este duelo de jefes.