La afición del Real Madrid sólo quiere un regalo: Mbappé. En Barcelona no piden a un jugador, piden la Champions y de paso, el triplete.
Los aficionados blancos también ven un problema a resolver: meter goles. Para ello, piensan también en traer a Lewandowski o el regreso de Cristiano. También están preocupados en reforzar el medio del campo. En Barcelona en la carta a Papá Noel escriben un nuevo nombre: Koeman.