Ya lo avisó Bartomeu en su despedida, que el que viniera y la gestora tendría un gran reto por delante: hacer que las cuentas cuadraran. Sus palabras fueron "dimitimos sin cumplir las medidas económicas de reducir gastos y de incrementar ingresos. Espero que se finalice el proceso de adecuación de los sueldos de los jugadores, si no, se entraría en una situación muy grave".

Ahora es la gestora hasta que se elija un nuevo presiente será la encargada de estos menesteres. La primera función que tiene que hacer es recortar 190 millones de masa salarial. Esto es primordial si no quieren que la situación del club empeore e incluso que llegue a la quiebra.

Según ha informado 'RAC1' la gestora ya se ha puesto manos a la obra y el viernes tuvo su primera reunión con los abogados de la primera plantilla para intentar solventar el problema de la rebaja de los sueldos. A esto último Bartomeu lo llamó adecuación salarial transitoria, pero lo que viene a ser es una reducción del 30% de los sueldos.

Esto sería de extrema urgencia ya que se ha comentado que de no llegarse a un acuerdo antes del jueves 5 de noviembre el FC Barcelona podría entrar en concurso de acreedores. Después de este encuentro las sensaciones fueron buenas y positivas y se apunta a que todo va por buen camino, algo que con el anterior presidente no pudo ser ya que algunos jugadores se negaron a aceptarlo, entre ellos Messi, su mala relación pesaba en estas negociaciones, pero al no estar ya puede que sea un aspecto a favor del club.

Fuentes cercanas a miembros que estuvieron presente en esta reunión se sorprendieron de la buena predisposición a escuchar las ofertas. Bartomeu ya no caía en gracia y era un estorbo para cualquier avance de estos temas económicos.

Carles Tusquets, presidente de la gestora del Barça, nada más estrenar su cargo quiso comunicar los problemas a los que se enfrentaba el club. "Queremos explicar exactamente cómo está la situación del club, que debido a la pandemia está afectado de una forma espectacular en sus cuentas. El Barça tiene mucha dependencia del turismo, que está totalmente parado. Y la situación económica no es confortable, y a ello nos dedicaremos, a enderezar todo lo que podamos esta situación". Como dijo se iban a poner a trabajar en ello y hasta ahora lo han hecho, solo falta esperar la respuesta de los futbolistas.

Una de las primeras decisiones que tomó este nuevo grupo gestor hasta que haya un nuevo presidente, fue la destitución de Jaume Masferrer. Era la mano derecha de Josep Maria y uno de los propulsores del Barçagate, uno de los problemas a los que se enfrentó Bartomeu y que puso al vestuario en su contra.