El Real Madrid-Celta, que se jugará este domingo a las 21.00 horas, supondrá el regreso del fútbol al estadio Santiago Bernabéu 560 después del último partido, el 1 de marzo de 2020. En aquella fecha, con Zinedine Zidane en el banquillo, el Real Madrid derrotó por 2-0 al Barcelona de Quique Setién en el clásico, con goles de Vinicius y Mariano.

Ahora, el fútbol regresa al Santiago Bernabéu, que ha permanecido en obras durante el cierre por la pandemia, con el encuentro de la cuarta jornada contra el Celta de Vigo. El club instaló este lunes el nuevo césped para tenerlo listo en el partido contra el Celta, y poco a poco ha ido acondicionando el resto del estadio para acoger de nuevo a los aficionados.

Tras el parón del fútbol por la pandemia de covid-19, el Real Madrid decidió utilizar el Alfredo di Stéfano como estadio para actuar como local con el objetivo de avanzar con mayor celeridad las obras de remodelación de su feudo habitual.

El objetivo del club blanco es tener terminada la remodelación del Santiago Bernabéu a finales de 2022. De momento, el aforo será de unos 20.000 espectadores contando la capacidad previa a la remodelación de 81.044 pero que podría verse reducido debido al estado de las gradas por las obras.