Athletic Club y FC Barcelona firmaron las tablas en San Mamés (1-1). Los de Marcelino salieron a morder y salvo dos ocasiones, el resto lo monopolizaron ellos. A pesar de la superioridad se encontraron con un gol de Araujo de chilena al borde del descanso que para su descanso fue anulado por falta de Braithwaite.

Tras el paso por vestuario, los leones siguieron con su juego y a través de él encontraron el tanto de cabeza de Iñigo Martínez en el 50. Los de Koeman estaban irreconocibles y apenas tenían capacidad de reacción. Memphis fue de los mejores para el Barça y él se encargó de hacer el empate en el 74 con un gran gol para estrenarse en el club azulgrana. Justo al borde del final, Eric García vio la cartulina roja. No hubo tiempo para más y con este resultado se llegó al término del encuentro que terminó con el reparto de puntos.

Koeman no quiso tocar el once que en la primera jornada le fue bien y repitió ante los vascos. El equipo de Marcelino salió muy arriba y le puso una presión alta que atosigaba a los culés impidiéndoles que salieron con el balón jugado. A pesar de las dificultades, la más clara fue para el Barça.

Memphis en el fondo del campo regateó a la defensa y consiguió hacerse un hueco para centrar. Braithwaite, solo, con el portero vencido, falló inexplicablemente mandándola por encima del larguero.

El Athletic respondió con otra ocasión clara. Sancet rescató un balón en el área y desde allí lanzó para estrellarla en la cruceta. Los dos equipos pusieron el listón muy alto, sobre todo los leones, en los primeros 15 minutos y se vio un encuentro con mucho fútbol y juego.

Neto metió en problemas a su equipo en varias ocasiones al intentar sacar el balón con los pies. Los delanteros locales hicieron grandes ocasiones, sin conseguir penetrar del todo la portería y todo era fruto de una gran presión que tenía al Barça asfixiado. Lo peor para el conjunto de Koeman llegaría a la media hora del encuentro cuando Piqué pidió el cambio tras notar unas molestias. Araujo fue el encargado de sustituirle en el campo y formar pareja con el titular Eric García.

El Barça se pudo ir al descanso ganando a pesar de que el Athletic fue el que mejores ocasiones tuvo. Una falta lateral en el tiempo de descuento del primer tiempo originó el gol anulado a Araujo. El central cogió el esférico y de chilena lo metió en la portería. El tanto no subió al marcador por una falta previa.

El segundo tiempo comenzó de la misma forma que en los primeros 45 minutos. El Athletic mordiendo arriba y el Barça achicando. No fue el partido de Neto que no atinaba con las salidas y propició que Araujo tuviera que sacar bajo palos otra ocasión clarísima de Williams.

Sin embargo, sería a balón parado la forma en la que llegaría el primer tanto del encuentro. Muniain centró desde el córner e Iñigo Martínez llegó desde atrás para rematar y hacer el 1-0 en el 50. Los de Marcelino no se conformaron con este gol y fueron a cerrar el partido ante la pasibilidad de los jugadores culés. Fue ahí cuando comenzó a llegar las mejores actuaciones de Neto que hasta ese momento había generado alguna que otra duda.

A Koeman no le gustaba lo que veía sobre el campo y empezó a hacer los primeros cambios. Braithwaite y Pedri abandonaron el césped para dar paso al debutando Demir y a Sergi Roberto. A medida que fueron corriendo los minutos, al Athletic se le fue notando el bajón físico. Antes de que llegara el empate, De Jong avisó con un balón al palo, pero el que no falló fue Memphis.

Tras una pérdida, el delantero neerlandés cogió un esférico en la frontal, encaró hacia la portería y sin apenas ángulo fusiló a la portería de Julen Agirrezabala que ni la vio pasar. El Barça a través de su nuevo fichaje, y el mejor de su equipo, reaccionaba a tiempo.

El marcador no se movería a pesar de que las ocasiones cayeron para los dos lados y se repartieron los puntos en San Mamés. El que no terminó el partido fue Eric García que fue expulsado al borde del pitido final tras derribar a Nico Williams cuando se iba a quedar solo ante el portero.