El Real Madrid se lleva la victoria ante el Eibar. Los de Zidane salieron a por los tres puntos desde el principio y antes de que pasaran los primeros 15 minutos ya iban ganado con los goles de Benzema y Modric, Kike García recortó distancias antes de irse al descanso. En el segundo tiempo las fuerzas se igualaron y los armeros fueron a por el encuentro. En el descuento Lucas Vázquez puso la sentencia.

Los blancos empezaron enchufados y nada más comenzar ya encarrilaron el encuentro. A los 5 minutos ya Benzema adelantó al equipo tras un gran centro de Rodrygo. El francés controló con sangre fría en el área y batió a Dmitrovic.

En el segundo gol, el delantero sería de nuevo protagonista, este vez al ser el que diera el pase de gol. Caracoleó en línea del fondo, encontró un de pase claro a Modric que al borde del área cogió el esférico y lo mandó al fondo de la red.

Los de Mendilibar ponían una presión muy alta a los blancos, pero estos al primer toque salían de ella. Los de Ipurúa no se iban del partido y tras un pérdida. Kike García recibió fuera del área y marcó un golazo para recortar distancia en el 27.

Los merengues notarían este mazazo y los locales se seguían encontrando muy cómodos con la intensa presión. Kroos metía un balón en largo que Benzema que cazaba y lo metía en portería, pero estaba fuera de juega y lo anuló. Luka Vázquez estuvo a punto de anotar en el descuento de la primera mitad, cuando ya se colaba el balón en la portería, Bigas sacaba en boca de gol.

El Madrid ya al comienzo de la segunda parte seguía gozando de ocasiones claras, pero sin acabar de encontrar los tres palos. Mientras tanto, el Eibar seguía a lo suyo y veía con frecuencia los dominio de Courtois. El partido estaba abierto y estaban ofreciendo un gran encuentro los dos equipos.

El desgaste en los de Zidane cada vez era más patente y las piernas ya no llegaban, el técnico francés comenzó a pensar en cambios y puso a Asensio y a Valverde a calentar. Dmitrovic desbarataba las opciones blancas. Rodrygo se quedó solo ante él, pero sacó el pie para impedir el gol. Poco después Muto tendría el empate de cabeza, pero no cogió portería.

Asensio nada más entrar lo intentaba de falta y salía rozando el palo. El Madrid perdonaba e insistía mucho, pero no terminaba de sentenciar. En el 80 los locales pidieron penalti de Ramos, el árbitro consultó al VAR, pero no decretó pena máxima.

A los blancos se les estaba haciendo largo el partido y acabó metido en su área y pidiendo la hora. Hasta que Lucas Vázquez sentenciaría en el 91.